La revista Forbes publicó un estudio en el que identificaba las cosas que las personas mentalmente fuertes evitan hacer. Como podemos observar, son exactamente las actitudes de fortaleza mental que todo emprendedor debe adoptar:
1. No perder el tiempo en lamentaciones
Un emprendedor debe haber aprendido a asumir la responsabilidad de sus acciones y resultados. Cuando las cosas van mal, o no salen todo lo bien que esperaba, es capaz de dar otro paso con rapidez y se mantiene optimista.
2. No desperdiciar energía
Las personas emprendedoras saben que su fuerza está en su capacidad para gestionar la forma en que responden. Controlan sus acciones y emociones. Son fuertes mentalmente, no desperdician energía y tiempo en perder los papeles o en dejarse dominar por miedos infundados.
3. Aceptar los cambios
La capacidad para aceptar el cambio es vital para emprender, y quienes emprenden con éxito son capaces de asumir nuevos retos o desafíos. Nunca ven barreras, sino obstáculos que es posible saltar o evitar.
4. Detectar qué cosas que están fuera de su ámbito de control
Un emprendedor, incluso cualquier buen directivo, no malgasta tiempo ni recursos en aquello que no puede controlar, y además asume que no puede hacer nada por controlarlo. Lo esquiva y continúa sin que la sensación de incertidumbre o pérdida de control le invada. En una situación adversa, sabe reconocer que la única cosa que siempre se puede controlar es su propia respuesta y la actitud, y usa correctamente estas competencias.
5. Esforzarse por agradar a los demás
Una persona mentalmente fuerte se esfuerza por ser amable y justo, por agradar a las personas que le rodean. Ahora bien, su fortaleza mental le impedirá que el natural deseo de caer bien le coarte y expresará su opinión sin miedo. Puede soportar la posibilidad de que alguien se enoje, y la contrarrestará con simpatía e incluso humor.
6. No vivir en el pasado
Para un emprendedor el fracaso no es algo desconocido. Y sin embargo, para continuar y tener opciones de triunfar, ha de aprender de los errores sin obsesionarse con ellos. Una vez más, se trata de no invertir energía en algo inútil, sino en concentrarla en la creación de un presente y un futuro óptimo.
7. Tomar nota de los éxitos ajenos
Si quieres emprender, aprende a reconocer los logros ajenos: si los analizas, les podrás sacar partido aplicando las lecciones clave en tu propio proyecto. Además, la experiencia de los demás permite evitar errores.
8. No tropezar dos veces con la misma piedra
Las personas emprendedoras y las mentalmente fuertes tienen en común que saben aprender de sus errores (además de los ajenos). Las investigaciones muestran que la capacidad de ser auto-reflexivo de una manera precisa y productiva es una señal de que podemos denominar exitosos. Cada fracaso es una nueva oportunidad para estas personas.
9. Tras una caída, volver a levantarse
Probablemente ésta sea la virtud más definitoria de una persona con fortaleza mental, y una de las actitudes que todo emprendedor debe adoptar. Cada fracaso es una oportunidad para mejorar. Incluso los más grandes empresarios están dispuestos a admitir que sus primeros esfuerzos, invariablemente, les condujeron a muchos fracasos. Están dispuestos a fracasar una y otra vez, si es necesario, siempre y cuando la experiencia de aprendizaje de cada “fracaso” les acerque más a sus objetivos finales.
10. No tener miedo a la soledad
¿Por qué es importante que un emprendedor no tenga miedo a estar solo? Porque es un tiempo muy valioso y necesario para reflexionar, planificar, y para ser productivos. Por eso las personas emprendedoras valoran, buscan e incluso necesitan ese espacio. Al no depender de otros para su felicidad y auto-realización, son menos vulnerables y dependientes, es decir, más fuertes.
11. No tener miedo a arriesgar
Un emprendedor está dispuesto a tomar riesgos calculados. Esto es una cosa totalmente diferente de saltar de cabeza en riesgos donde posiblemente no haya salida exitosa. Sopesa los riesgos y beneficios a fondo, y evalúa plenamente las desventajas potenciales e incluso los peores escenarios antes de tomar la decisión y pasar a la acción.
12. No verse afectado por el éxito ajeno
Para emprender es vital que los éxitos ajenos no nos afecten negativamente. Una persona fuerte mentalmente no tiene celos profesionales, sino que toma buena nota y está dispuesto a trabajar duro para sus propias posibilidades de éxito, sin tomar atajos.
13. Tener paciencia
El emprendimiento requiere paciencia y aceptar que un buen paso adelante requiere tiempo por muy pequeño que sea.
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¿Te ves reflejado? ¿Crees que tienes las actitudes de fortaleza mental que todo emprendedor debe adoptar?
Si las respuestas son afirmativas, afianza tus conocimientos en gestión empresarial, marketing y finanzas, crea tu plan de negocio y mucha suerte con tu proyecto.
Imagen y titulo adaptados para "DE TODO UN POCO"
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