Cuando no se tiene armonía en uno mismo, no se puede estar bien con los demás. |
Tu vida actual es el resultado de tu comportamiento; tu manera de pensar, sentir y hablar. Estos conceptos básicos crean las condiciones y acontecimientos en tu diario vivir. Los pensamientos, los sentimientos y las palabras son el poder creador en el ser humano, lo creas o no, ello actúa como un imán, atrayendo hacia ti todo lo que tu haces y expresas.
Lo que tú crees, se convierte en verdad para ti y nunca sera la misma verdad para los demás. pero existen códigos de conducta que se aplican para todos, si es que deseamos tener una verdadera armonía en nuestras vidas y con los demás... Observa pues como es y ha sido tu vida hasta ahora, y saca tus propias conclusiones, luego pregúntate si es eso lo que quieres para el futuro.
A continuación algunas sugerencias para una vida feliz, en paz y armonía, Reflexiona sobre ellas y extrae todo lo que te sea útil para mejorar tu calidad de vida.
- Abandonar cuanto antes la postura de victima...Salir del "pobre de mi."
- Dejar de lado los caprichos.
- Abandonar la costumbre de quejarse y criticar.
- Dejar de ver y hablar del lado oscuro de la vida, como si fuese la única realidad.
- Aprender a aceptar con dignidad las cosas que no podemos cambiar.
- Procurar siempre tener pensamientos positivos y sentimientos nobles.
- Dejar de vivir añorando el pasado.
- Aprender a perdonarse y perdonar.
- Vivir en el presente.
- Ser auténticamente uno mismo en todo momento.
- No vivir preocupado por el futuro.
- No vivir solo para si mismo, no vivir totalmente para los demás, cuando estos pueden valerse de si mismos.
- Tener confianza en si mismo y en el proceso de la vida (fe).
- Aprender a estar en armonía con uno mismo.
- Disfrutar del silencio y de los momentos de soledad.
- Tomarse tiempo para descansar, recrearse, relajarse y meditar.
- No ser posesivo ni dominante.
- No pretender cambiar a los demás.
- No preocuparse...¡ocuparse!.
- Ser sincero consigo mismo y con los demás.
- No culpar a los demás por todo lo que nos pasa y asumir la propia responsabilidad.
- Saber reconocer los propios errores y defectos.
- Trabajar interiormente para auto-superarse.
- No sentirse superior ni inferior a nadie.
- No compararse con los demás.
- Trabajar para liberarse de culpas, miedos y apegos.
- Aceptarse tal como uno es y cambiar lo que no nos agrade.
- Tratar de no crearse necesidades que no sean de verdad imprescindibles.
- No vivir compitiendo con los demás.
- No contar nuestros problemas y desgracias para provocar lastima en los demás.
- No buscar ser el centro de atención y hablar lo menos posible de si mismo.
- Hablar poco, practicar el silencio y aprender a escuchar.
- No invadir la intimidad de los otros, crearse la propia y cuidar que no la invadan.
- Aprender a diferenciar entre lo que nos gusta ...Y lo que nos conviene.
- No juzgar a los demás, saber que cada quien tiene sus propios defectos por trabajar.
- No esperar a que cambien los demás para cambiar uno mismo.
- No dirigir la vida de los demás o pretender que sean felices a nuestra forma.
- No dar la información que el otro no esta dispuesto a recibir.
- No ser portador de chismes y malas noticias.
- No cargar al otro con nuestras penas y problemas.
- Cambiar la queja por el agradecimiento a la vida.
- Ser portador de alegría y buenas nuevas.
- No actuar por impulsos y aprender a reflexionar sobre todo lo que nos pasa.
- No poner la atención en lo que nos hace daño, sino en lo que nos beneficia.
- No buscar la aprobación de los demás para sentirnos bien.
- Averiguar que queremos de la vida y apuntar hacia esa meta sin desistir.
- Mas que perseguir a los demás para hacer justicia, tratar de ser justo uno.
- No sembrar discordia en el corazón ajeno, no admitirla en el propio.
- No dirigir y mantener el pensamiento, en aquellos recuerdos que exacerban el odio y el resentimiento, sino en los que nos ayudan a salir de ellos.
- No discutas por imponer tus ideas...¡vívelas tu! ...