Todo mundo piensa en grandes cambios para grandes resultados. Lo cierto es que hay hábitos y actitudes cotidianas que pueden a la larga redituar mucho más de lo que podemos imaginar en la vida. Es un hecho son habilidades o cualidades que toman tiempo, esfuerzo y dedicación adquirirlas, pero definitivamente lo invertido en ellas es oro por el resto de nuestras vidas.
1. Administración del tiempo
El arte de administrar es obtener el máximo resultado con el mínimo de esfuerzo o lograr el máximo beneficio con los recursos existentes. Todos tenemos 24 horas al día y una vida con un tiempo finito. Hay quienes de manera simplista listan las cosas que debes hacer en la vida: tener hijos, escribir un libro, plantar un árbol…Lo cierto es que utilizamos una mínima capacidad de nuestro cerebro. Somos capaces de adquirir por lo menos 7 idiomas, tenemos potencial para procesar información vasta y difícilmente logramos un título o un grado académico. Un hijo(a) nos consume y decimos que la vida no nos da para más. Hoy como madre de 3 hijas, con un blog, un hogar, un trabajo de tiempo completo me pregunto ¿Qué hacía cuando solo me dedicaba a estudiar?.
Ciertamente estudié con mucha consciencia pero se que pude haber hecho mucho más. Hoy podría sin problema hablar por lo menos 3 idiomas más de los que hablo. Hoy tengo tiempo para el gimnasio, el vapor, mi arreglo personal, el trabajo, mi marido, la casa; honestamente no quieren saber como está mi casa los fines de semana, pero mis hijas sin duda son felices en ella. Cada día gracias a mi red de contactos descubro nuevas cosas para aprovechar el tiempo en la cocina, en las fiestas, las reuniones con amigos y familiares, el tiempo con los hijos, el desarrollo personal. Nosotros decidimos que hacer con las 24 horas. Por su puesto una parte es la planeación, otra es la productividad, y el enfoque claro para sacarle todo el jugo a cada segundo.
2. Empatía
Es muy común ser mal interpretados o mal interpretar a las personas por no tener suficiente empatía. No contamos con la habilidad cognitiva para entender el universo emocional de otra persona. Nadie puede saber lo que somos, sentimos y pensamos por solo mirarnos a la cara. Para ello necesitamos auto-conciencia, control emocional, motivación y respeto sellados por auténtico interés de conectar. En el momento en que consideramos que no es necesario o importante conectar con el otro perdemos el potencial del intercambio. Todos grandes y pequeños, amigos y enemigos, ricos y pobres, jóvenes y ancianos tenemos mucho que crecer en interacción. El otro es el único camino al desarrollo auténtico. Quien considere que puede lograrlo sin “el otro”, se equivoca. El caso es que con frecuencia nos equivocamos descontando, ignorando a muchas personas a nuestro alrededor. Tristemente perdemos oportunidades valiosas de desarrollo personal por no interactuar con el mayor número de personas posible.
3. Sueño y alimentación
El descanso y la alimentación son las fuentes principales de energía para nuestro organismo. Del buen manejo de estas fuentes de energía depende lo que podremos hacer con el tiempo cada día. Nuestros “gustos” son condicionados, son emocionales y de ellos depende la variedad y riqueza de nuestro sistema alimenticio. Ya comentaba en mi artículo Lo que sale de nosotros dice lo que llevamos dentro eso también aplica para la ingesta alimenticia. Llevamos a cabo ciclos y nos amarramos a ellos. Cuando rompemos un ciclo y hacemos un cambio viendo desde todo el espectro: actividad, pensamiento, alimento, descanso. Nuestro cuerpo automáticamente empieza a tomar decisiones diferentes y a comportarse diferente. A los veintitantos dormía mucho, ciertamente a esa edad el metabolismo es diferente. Lo cierto es que no podía desvelarme varios días sin sentir en el cuerpo el efecto negativo.
A mis 47 años yo misma me sorprendo del nivel de actividad que puedo tener. Por su puesto ese cargar baterías se nutre también de una actitud de trabajo y del siguiente punto. Si tienes muchas metas en mente y quieres ver resultados, cuando te agotas, tomas una pausa, comes algo rico y saludable y sigues porque tienes bien claro en mente lo que esperas lograr, que mucho vale la pena.
4. Enfoque a resultados
He mencionado antes que la motivación es de los perdedores. La motivación nos ayuda en un momento a iniciar, pero no podemos depender de ella. Es posible manipular y condicionar la motivación, pero es un hecho que en algún momento andaremos de capa caída, tendremos cansancio, tendremos viento en contra, habrá situaciones que librar. Es justo en este momento cuando visualizar los resultados nos nutre, nos hace encontrar la estrategia y el camino: tomar las energías de donde sea posible y cuando no lo es; hacer ese extra cada día que el día de mañana nos colocará donde esperamos estar.
5. Consistencia
Hacer una dieta y luego volver a los hábitos de siempre no sirve para nada, ir a correr una milla para entrar al vestido de graduación y después olvidarse del ejercicio tampoco sirve de mucho. Dejar de fumar durante el embarazo y en cuanto nace el bebé volver al cigarro; no hace ningún cambio que valga la pena en nuestras vidas. Podrán recordar la época en que cabían en los jeans, la gran carrera que hicieron en el año equis. Pero la vida no es un evento aislado sino una serie de experiencias coherentes con una filosofía de vida, una serie de valores que nos sostienen e impulsan en todo momento independientemente del estado de las cosas. No se hace algo solo porque está de moda o es el camino fácil. Las decisiones de vida deben plantarnos en una dirección y enriquecernos en todos los aspectos de nuestra vida. No se puede amar a una persona y ser grosero(a) y arrogante con miles. No se puede ser generoso con las asociaciones de ayuda y tacaño con los hijos y amigos. Peor aún tacaños con nosotros mismos.
6. Saber pedir ayuda
El orgullo solo nos sirve para hacernos mas pequeños de lo que podemos ser. Aceptar y pedir ayuda es realmente un acto que requiere grandeza interior. No cualquiera es capaz de hacerlo. Equivocadamente también creemos que solo los superiores o “grandes” pueden ayudarnos. Realmente podemos recibir ayuda invaluable de cualquier persona. Recuerdo un fin de semana en Xochimilco con un grupo de compañeros Americanos. Uno de los profesores me tomaba de la mano al bajar del transporte, al cruzar la calle, me ayudaba continuamente. Las chicas un poco celosas o tal vez en broma dijeron: ” George is such a gentelman with Grace”. “Jorge es todo un caballero con Grace”. Y él les respondió sin miramientos. ” Entre un grupo de tantas mujeres independientes parece ser la única que acepta la gentileza sin ofenderse”. Y es cierto, una de ellas recientemente en su Facebook escribió furiosa como casi todo mundo la quería ayudar en el super con sus bolsas solo porque estaba embarazada diciendo: ” no estoy discapacitada!, solo estoy embarazada”.
Son pocos los hombres que ceden su asiento en transporte público para una mujer hoy en día, pero he visto algunos hacerlo y a las mujeres rechazarlo diciendo que ya van a bajar. Si me lo ceden así sea un minuto lo tomo con agradecimiento. En el gimnasio siempre pido ayuda. Es cierto no siempre recibes la respuesta esperada, pero la gran mayoría de las veces si.
7. Callarse y/o hablar cuando es necesario
Consejo no pedido no es bien recibido. Tratar de arreglar el mundo, ver la paja en el ojo ajeno; es muy común. Nos hace cosquillas la lengua por decir lo que pensamos. Debemos tener claro que los defectos que vemos en el otro son proyecciones de nuestros propios defectos. Por otro lado ver en las vidas ajenas lo que está mal nos quita tiempo valiosos para enfocarnos en las propias que hay que trabajar. Si nos ponemos del otro lado, con empatía. Nos damos cuenta que lo que vemos que hacen; evidentemente tiene una razón de ser, por equivocado que nos resulte. Si alguien abiertamente nos pide consejo, ayuda, entonces es importante hablar con sinceridad.
No soy la más linda, ni suave para decir las cosas, pero también he aprendido a quedarme callada cuando no se solicita mi opinión. Ni siquiera con la familia o los más cercanos es posible hablar y hacer que el mensaje llegue como esperamos. Tiene mucho que ver el aspecto emocional y los miedos de la otra persona aunado a los nuestros. El auténtico proceso de comunicación es verdaderamente complejo. Hay emociones que no vale la pena compartir o que el compartirlas lleva a conflicto. No tenemos que compartir todo el proceso de pensamiento, a veces solo el resultado es suficiente.
8. Escuchar
Tiene un poco que ver con la empatía, pero en el escuchar está ir un poco mas allá de lo que las palabras dicen. Hay que escuchar con el corazón, y con todos los sentidos. Solemos quedarnos con las palabras y reaccionar en función a ellas y nuestras limitadas percepciones. Si aprendemos a oír mas allá de las palabras, la intención detrás; sin prejuicios o estereotipos, con verdadera empatía resulta sorprendente lo que aprendemos. No siempre es posible, esto depende también del nivel o canal en que se encuentre la otra persona.
Hay veces que el diálogo es literalmente imposible; cuando estamos emocionalmente muy afectados. En estos casos es mejor alejarse hasta estar en condiciones de volver a entablar el diálogo. Si lo que oímos nos afecta, nos ofende. No necesitamos exponernos, tenemos todo el derecho de alejarnos y protegernos.
9. Tener suficientes recursos
Ser vastos en recursos puede ser en el sentido financiero y/o humano. Pero en este caso no implica necesariamente tener mucho dinero o muchas personas que hagan cosas por nosotros. Implica ser lo suficientemente inteligente para conseguir lo que necesitamos. Podemos pedir ayuda; patrocinios, podemos unirnos a una causa, una asociación o partido que tenga fondos para la tipología de actividades que llevamos a cabo. Podemos crear nuestra propia fuente de recursos. En un centro de idiomas donde trabajé hace muchos años tenía la necesidad continua de reclutar maestros para los cursos básicos. El sueldo era poco y no era fácil conseguir gente capacitada por ese sueldo en el tiempo que requería. Implementé un curso de formación de profesores y desde entonces ese centro de idiomas se alimenta de sus propios profesores. Organizando un congreso de Administración con un presupuesto de 500 pesos implementé talleres con ponentes de re-nombre y obtuve suficientes recursos para el congreso, y la coordinación de la carrera. Las ideas están siempre a la mano esperando que las aprovechemos.
10. Valentía
La vida es de los valientes. En mi artículo El miedo y su efecto en nuestra vida explico el aspecto biológico y emocional del miedo. Es parte de nuestra naturaleza y existe en diferentes modalidades. Tiene un sentido de ser y lo ha tenido siempre a lo largo de la historia. No es evitando el miedo que podemos vivir en paz. Sino actuando a pesar de él. Sin duda enfrentar nuestros miedos, coquetear con ellos nos fortalece. Para vivir sin miedo tenemos literalmente que tener un daño cerebral que no es por mucho el objetivo. Tendremos miedo, pero no debe ser tal que nos impida vivir, crear, disfrutar. existir.
Imagen y titulo adaptados para "DE TODO UN POCO"
Texto original de Graciela Valdez Vera de su blog > Gracielavaldezvera.com